El puzle del autoconocimiento personal
¿ Te encuentras en una etapa de tu vida de autoconocimiento personal ? Si tu respuesta es afirmativa te invito a consultar las siguientes preguntas clave.
¿Cómo enfoco mi autoconocimiento personal ?
¿ Cómo puedo conocerme cada día un poco más ?
Mi rutina ya desde la cama (e incluso antes de abrir los ojos) es irme anclando y conectando a mi cuerpo físico como la gran puerta que me abre paso a recibir un nuevo día con los honores que se merece.
¿ Cómo hago este anclaje?
Observo mi respiración y pensamientos al tiempo que los voy enfocando a la placentera tarea de acariciar, abrazar, sentir el cuerpo dedicándole gratitud por la noche de descanso y por los regalos que me va a otorgar siendo mi compañero fiel todo el día que empieza. Voy activando los sentidos gradualmente, como queriendo saborear los minutos previos a abrir los ojos e incorporarme para empezar la jornada habitual. Al mismo tiempo voy formulándome con curiosidad y entusiasmo infantil las siguientes preguntas:
¿ Qué voy a aportar hoy de nuevo a la vida ? ¿ cómo puedo agradecerle a la vida un nuevo amanecer ? y sobre todo…
¿ Qué nuevos conocimientos y aprehendizajes me esperan ? ¿ Qué regalos ? ¿ Qué magia ? ¿ Qué sorpresas ?
Tengo comprobado que estas preguntas bien sentidas ( yo digo “interiorizadas”) me preparan para recibir el día con los brazos abiertos y corazón ligero. Me hace sentir realmente que cada día es nuevo, a estrenar. Ahora bien, como todo en la vida y más concretamente la rutina, requiere de entrenamiento. Es una práctica y confieso que el estado de ánimo con que me despierto no siempre me facilita esta rutina; de hecho alguna vez hasta la he olvidado. Eso sí, a más continuidad más natural y habitual se hace su práctica diaria.
A lo que sí pongo máxima atención es en hacer alguna autoevaluación varias veces al día de cómo me siento, para lo cual me detengo un momento y me centro en respirar profundo y recorrer mi cuerpo con una mirada interior de las sensaciones y emociones que lo están habitando; igualmente observo mis pensamientos. No trato de cambiar nada, tan sólo me quedo respirando, sintiendo, siendo. Se podría también decir que escucho a mi cuerpo. Desde mi experiencia puedo decir que cuánto más practico esta rutina, más viva, relajada y presente me hallo en esta Vida a veces tan convulsa.
Como hice referencia en el artículo Qué se entiende por autoconocimiento, el formularse preguntas clave permite conocer nuevos aspectos de uno mismo, así como reconocer otros desde otro nivel de conciencia. Por tanto, otras preguntas que me ayudan al autoconocimiento personal son:
¿ Cómo me investigo? ¿ como un individuo? ¿ como un colectivo? ¿ como un ser vivo? ¿ como un animal racional? ¿ me estudio de manera holística ó por partes ?
¿ Disecciono dicho conocimiento para simplificar, como si tuviese que reconocer partes a unir ? ¿ como en un puzle? o yo como ser vivo y humano me quiero descubrir, conocer, reconocer, investigar ¿ cada parte de mi cuerpo físico a través de la anatomía y fisiología?… ¿ cada parte de mi cuerpo mental a través del estudio de los pensamientos?, ¿ mi cuerpo emocional analizando emociones y sentimientos ? ó bien ¿ analizo otros muchos cuerpos energéticos que no se ven y hasta hace poco se creía que tampoco existían? …
Se me ocurre también decir que un puzle da imagen de algo estático y plano pero en el autoconocimiento personal hablamos de una vida, es decir movimiento y cambio…, un puzle dinámico, con volumen y piezas en continuo cambio. A mayor volumen más piezas y complejidad habrá en el acople, en el engranaje de dichas piezas; como ocurre con un cuerpo físico que es tan complejo como perfecto, y no digamos la mente con toda la elaboración de miles de pensamientos al día, la complejidad que tiene que tener… y las emociones con sus sensaciones multifacéticas. Y a veces sin embargo, parece que sólo existen unas pocas formas de pensar, sentir, hablar, actuar…
En sociedad se nos enseñó desde niños unos modelos de comportamiento que tan sólo permiten expresar un conjunto de pensamientos y sentimientos universales, comunes a todos y no lesivos para nadie. Comportamientos socialmente aceptados y premiados y todo aquel que manifieste disconformidad con lo “social y universalmente” pactado se buscaba problemas. Aquí nace ya una incoherencia (desde la educación en la infancia hasta la edad adulta) entre el mundo interior y el exterior. Cuanta mayor distancia hay entre esos 2 mundos más infeliz es la persona, menos se conoce y más daño se puede hacer a sí misma y a los demás. Esto me conduce a otra pregunta:
¿ Cómo minimizar la distancia entre el interior y el exterior de la persona ?
Como ser vivo, el humano tiene funciones básicas comunes a la de los animales: respiramos, comemos, nos movemos.., ¿en qué nos diferenciamos pues de ellos? ¿ nos es útil establecer esta comparación para el autoconocimiento personal? ¿ Están ellos expresando, reflejando una mayor coherencia que el ser humano ? No se sabe lo que piensan los animales pero sí parece que viven mucho más en el ahora que la mayor parte de la humanidad. Y desde luego cuanto más te conoces más en coherencia vives, es decir hablas, sientes y actúas en la misma dirección.
Desde este autoconocimiento personal también estas más en el presente, aceptando e incluso aprovechando cada vivencia como una enseñanza continua. Aceptación y gratitud plenas son mis herramientas diarias para seguir creciendo en mi autoconocimiento personal.